Los Tatuajes un Tabú

24.03.2013 16:09

Costumbre milenaria con significación alternadamente positiva y negativa, los tatuajes, más que signo de rebeldía, hoy son una moda. Para algunos, forma de expresión personal; para otros, un nuevo modo de ser tribales, «dime qué te tatúas y te diré quién eres». Nadie puede afirmar que un tatuaje altere lo esencial de la persona, pero no hay que perder de vista el sentido común, su significado en cada cultura bajo la lupa de los criterios sociales y su permanencia. ¿Te identificarás toda la vida con lo que te tatúas? Tras la moda viene la contramoda e incluso el negocio ¿cuánto cuesta un tatuaje y cuánto cuesta quitárselo?

 

 

En diferentes lugares y épocas de la historia, los grabados sobre la piel han tenido una connotación negativa. Durante el siglo IV, los tatuajes o stigmata fueron prohibidos en el imperio romano. Según el emperador Constantino, desfiguraban lo creado a imagen y semejanza de Dios.

También en Japón, después de siglos de cultivar la práctica, los tatuajes fueron vedados. Desde el siglo V A.C., los japoneses recurrían a los grabados con el fin de embellecer y decorar el cuerpo. Por ley, el uso de kimonos ricamente ornamentados era de uso exclusivo de la nobleza. A los hombres de clases sociales inferiores no les quedó otra alternativa que grabarse el kimono sobre la piel. Héroes legendarios se entremezclaban con diseños florales y animales de gran simbolismo sobre un fondo de nubes o llamaradas. Eran imágenes que se extendían por debajo del cuello y cubrían cada centímetro hasta el codo y la rodilla de gran número de obreros y comerciantes. Si bien los motivos quedaban tapados por la ropa de trabajo, el gobierno japonés interpretó la costumbre como subversiva y la prohibió en 1870.

Hoy en día, el tatuaje ha cobrado gran popularidad, se ha puesto de moda. En el mundo occidental, 10% de las personas tiene algún tipo de modificación en el cuerpo. El tatuaje o el «arte en el cuerpo», como ahora se le conoce, ya no se limita a grupos específicos como marineros, pandilleros o motociclistas, es para cualquier clase social o edad. Muchas compañías alrededor del mundo han advertido esta tendencia y han reflexionado al respecto. Esto las ha llevado a revisar su política interna y manifestar de forma explícita su posición. Si bien, en México, las políticas de las compañías no se caracterizan por estar a la vanguardia, la Encuesta Nacional contra la Discriminación (2007) revela que 67% de los encuestados no contrataría a personas con tatuajes visibles.